Nadie puede hacerte sentir menos sin tu autorización.

"Es decir, lo que te destruye no es lo que te dicen, si no la intensidad o la importancia que le das a lo que te dicen. Lo que te incapacita es creerte eso que te dicen." (M.Puig)

En referencia a lo mencionado líneas arriba, es verdad que nadie puede hacer que te sientas anímicamente mal si es que haces caso omiso a los ataques verbales o de acción de otras personas. Cada quien sabe expresar únicamente lo que lleva por dentro y es difícil que pueda manifestar lo que no tiene o no conoce. En ese sentido debo entender que todo lo que expresa de mi o hacia mi, no se trata de mi, se trata de lo que esa persona lleva por dentro de su ser, de lo que esa persona ha vivido, ha experimentado. Entonces diré que si esas experiencias de vida son catastróficas tendré una idea de lo que lleva esa persona dentro de su ser y estaré consciente de que todo lo que expresa proviene de esas circunstancias desagradables. El caso contrario es que si las vivencias de una persona son agradables y placenteras también seré consciente que lo que expresa ese tipo de personas provienen de un pasado saludable.

En este punto haría hincapié al Segundo Acuerdo: "No te tomes nada personal", del libro "Los Cuatro Acuerdos" de la vida escrito por Miguel Ruiz, que habla sobre la gran sabiduría de la antigua sociedad mexicana “Los Tolteca”, donde nos da a conocer el procedimiento para eliminar todas aquellas creencias (heredadas de nuestros ancestros) que nos limitan en nuestra vida y substituirlas por otras que responden a nuestra realidad interior y nos conducen a la libertad.